Buenos vecinos

Este verano hizo ya tres años que andamos por Yokohama y, debemos decir, que estamos contentísimos. Un barrio tranquilo, limpio, con verde y un vecindario ideal. Tan contentos estamos que, en caso de que, por trabajo, nos tocará movernos de nuevo (nunca se sabe), no quisiéramos movernos de esta ciudad.

Y de vecinos ideales quiero hablar. En mis más de cinco años residiendo en Japón debo decir que he tenido mucha suerte con mis vecinos.

En Ebina, en nuestro pequeño apartamento, no es que fueran los más simpáticos, pero si educados, tanto el matrimonio mayor que vivía frente nuestro como la joven pareja de abajo. No pasamos de los «buenos días/tardes» acompañados de una sonrisa, pero todo y ser unas casas viejas con paredes muy finas no se oían «ruidos de más».

En Utsunomiya estuvimos más tiempo y allí si que pude hacer un par de buenas amistades vecinales, amistades que, pese a la distancia y que no nos hemos podido volver a encontrar, seguimos en contacto, intercambiando fotos de nuestros niños, porque con Aiko y Mariko coincidíamos al tener tres niñas de la misma edad (y que no se llevan más de un mes) y hemos coincidido al tener las tres un niño luego y que los tres no se lleven más de 6 meses. Quien lo diría !! Guardo magníficos recuerdos de ellas, muchas risas y sonrisas y lágrimas que derramamos las tres cuando nos tuvimos que despedir. Este verano queríamos ir un par de días a Utsunomiya pero entre pitos y flautas no pudimos. No lo vamos a posponer por mucho más tiempo, no, no.

¿Y en Yokohama? Pues debo decir que aquí me ha costado más. Pensaba, siendo yo chica de ciudad (recordad que una es medio ferreirana pero que hasta los 29 viví en la gran Barcelona), en eso que en las grandes urbes la gente va «más a lo suyo» y que no hay tanta curiosidad por entablar conversación vecinal. Equivocada estaba, y es que desde que Yuna empezó la escuela y pude conocer a algunas madres (especialmente una que me está ayudando un montón y le voy a hacer un monumento), el barrio se me ha abierto mucho, muchísimo. Esta madre chula me ha presentado a algunas de mis vecinas, también mamás, y alguna me confesó que quisieron presentarse muchas veces pero que al oírme hablar con Yuna y que no les sonaba para nada la lengua (el catalán) les daba cierto miedo. Así que para alejar ese miedo tonto ya hemos hecho algún que otro café acompañado de dulces caseros, y en las conversaciones, medio japonés, medio inglés, nos hemos conocido mucho mejor.

Lo chachi vino hace tres meses cuando se trasladó una nueva familia al piso de al lado. Llamaron una tarde, en la que atendió Hideo y le entregaron unos dulces para presentarse. Cuando Hideo me lo dijo yo también quise presentarme, así que salimos y aún andaban por nuestro rellano. Y en la conversación mi nueva vecina se puso contentísima al saber que yo era española porque, resulta, que ella estudió español hace unos años y habla perfectamente inglés. Para Hideo sonó a bocanada de aire pues, especialmente cuando él está fuera largó tiempo, el saber que justo al lado puedo tener una ayuda le da mucha tranquilidad. Y después de estos más de tres meses debo decir que esta vecina es una maravilla.

Y la guinda vecinal vino hace unos días. Me llamaron por la mañana a la puerta y al abrir era mi vecina del sexto (nosotros vivimos en un cuarto), que me dijo que su futón había caído en nuestro jardín al a ponerlo al sol en la barandilla. «¿Ahora?», le pregunté. Me dijo que sí, así que fui al jardín y allí estaba. Lo recogí y lo doble y sé lo saqué a la puerta. Mil gracias y conversación de que el viento estaba muy fuerte ese día. Pero la sorpresa me vino a última hora de la tarde, cuando volvieron a llamar a la puerta. Era ella de nuevo pero esta vez se presentó con un regalo para nosotros.

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Un maravilloso rollcake (brazo de gitano) de frutas como agradecimiento a darle su futón. Yo alucinaba pero entendía, pues aquí, muchas veces, el agradecimiento se lleva un paso más allá.

Cuando se lo expliqué a Hideo me preguntaba si era la vecina del quinto, que fue una señora que, al principio de vivir aquí, se nos «quejó» del ruido que hacia Yuna más allá de las 7 de la tarde (cuando según ella ya debía estar la niña durmiendo). Ná, una señora sin niños que no sabe como son los niños.

– No, la señora del sexto.

– Bien, le subiremos un día un pedacito de tortilla o un poco de paella.

Hecho 😊

9 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Lucerillo
    Sep 03, 2014 @ 09:57:03

    Que suerte tener vecinos tan amables… Y que suerte tener vecinos que hablan español!!!! En Argentina estas cosas no me pasan (las del idioma) pero sí reconozco a un español donde camine. Los vecinos en un país extranjero y sin tu familia al lado se convierten casi en tu familia 🙂

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  2. Pau
    Sep 03, 2014 @ 17:38:48

    Pues que afortunada, eso de los vecinos es una lotería 😀

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  3. Neki
    Sep 03, 2014 @ 18:43:22

    Como me alegro de oír esto. Nada como tener nos vecinos guais y buena gente cerca.
    Para la próxima vez que vaya hablamos y les llevamos regalitos de aquí.

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  4. nictekono
    Sep 03, 2014 @ 20:26:54

    yo que nunca he echo amistades con vecinos… de saludos no paso (¿sera que soy muy de ciudad?) que suerte que encuentres vecinas que se animen a hablar en inglés y que tengan paciencia con tu japonés, son cosas que se agradecen.

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  5. nora (una japonesa en Japón)
    Sep 04, 2014 @ 00:04:13

    Me alegro un montón, te lo mereces 😉
    El pastel de Pastel es muy rico. Tienen una cafetería con comida muy rica también 🙂
    Besos** (especiales para mis sobrinitos)

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  6. remorada
    Sep 04, 2014 @ 15:42:58

    Qué suerte! En mis 3 años en Mataró viví en un bloque fantasma porque jamás vi a ningún vecino! Y ahora, 5 ya en este piso de BCN, apenas conocimos (gracias a su perro que era muy simpático) a una pareja mayor que vivía abajo de nosotros se fueron a vivir a un pueblo u.u

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  7. Cristina
    Sep 05, 2014 @ 17:47:44

    Perdona que te pregunte, pero siento curiosidad. Un cuarto piso con jardín? Cómo es el edificio? Terrazas ajardinadas en cada piso? Debe ser muy bonito. Son frecuentes los edificios así en esa ciudad? Gracias!

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    • Nuria
      Sep 05, 2014 @ 17:53:31

      Chica observadora 😉
      Si, es un cuarto piso con jardín. Normal no es, muchos pisos modernitos tienen jardín en la primera planta (lo que sería planta baja en España), pero nuestro edificio está situado en un colina y por su diseño la entrada al mismo es desde la cuarta planta ( no tenemos que subir escaleras ni coger ascensor), y de los cuartos pisos tres tenemos la fortuna de gozar de un bonito jardín.

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  8. David
    Sep 07, 2014 @ 01:21:25

    Muy reconfortante tu relato vecinal, Nuria, parece que habéis caído de pie en la comunidad. Yo siempre digo que de las pocas cosas en esta vida que no dependen de uno es tener unos buenos vecinos y un buen jefe. Así que habéis tenido suerte. Me alegro mucho por vosotros 😉

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