Pequeños bordados

Hace años que aprendí a hacer punto de cruz, cuando iba al colegio. Aún conservo los trabajos que nos hacían hacer cada año, entre ellos una mantelería cuando cursaba 5º de EGB (10/11 años). Decir que sólo las niñas éramos las que bordábamos… los niños no (tenían tiempo libre…). Pero bueno, fuera de este apunte debo confesar que se convirtió en una bonita afición para mi, afición que comparto con mi madre. He hecho desde cuadros a algún que otro reloj (como el de cocina que tienen mis padres o el que tienen mis suegros en su salón).

Mientras he estado embarazada también me puse manos a la obra, en este caso, haciendo baberitos, ya fueran para mi (bueno, para Yuna) o para alguna amiga que también estaba esperando.

Éste ya lo puse como imagen en una anterior entrada. Primero hice uno parecido pero con una «K», para una amiga que también tuvo una niña un mes antes del nacimiento de Yuna. Se lo enseñé a Hideo y me dijo que «si para nuestra bebita también habría uno!!??». Claro que si, papá !! No se iba a quedar sin.

Uno mucho más sencillo, ya que no encontré un detalle que me acabara de hacer tilín, así que opté por una pequeña mariposa.

El del oso durmiendo es monísimo, pero el babero es un poco más grande (para cuando empiece con las papillas), así que debe esperar para estrenarlo.

Dos meses antes del nacimiento de Yuna mi madre me comentó que tenía muchos retales sueltos de panamá y que me parecía si nos poníamos ella y yo a hacer bolsitas de recuerdo para nuestra familia y amigos. Me pareció una idea estupenda y nos pusimos a ello. El resultado fueron casi 70 bolsas, en tres modelos distintos.

Los tres modelos, que podían variar en colores. Ahora me toca hacer unas cuantas más para familia y amigos en Japón 😉 .

Y tengo pensado empezar algún cuadrito para la habitación de Yuna en nuestro piso nuevo. A trabajar se ha dicho !!

Melanocitosis dérmica congénita

Melanocitosis dérmica congénita, también conocida como mancha mongólica (no os creáis que me lo sabía, que me lo chivó la señora Wikipedia). Esta entrada surge ante una pregunta que me formuló Lady_Socióloga:

«Mi profesora de japonés nos contó que el 100% de los niños japoneses nacen con el culo azul, mientras que eso sólo sucede en el 50% o así de los niños occidentales… Por supuesto es algo que se quita al poco tiempo, pero no deja de ser curioso.»

Primero de todo decir que la profesora de japonés se columpió un poco (o bastante) con las estadísticas. Decir el 100% es lo mismo que decir todos y eso es incorrecto. Se calcula que sobre un 90% de los bebés de raza mongoloide nacen con la llamada mancha mongólica (también se suele dar en bebés de otras etnias). En contra, se calcula que sólo el 5% de bebés de raza caucásica nacen con esta curiosidad dérmica. En la Wikipedia ponen unas estadísticas parecidas (aunque algo distintas), pero yo me centro en las que leí hace unos años.

¿Y qué es la mancha mongólica? Pues simplemente es una hiperpigmentación de la dermis localizada normalmente en la zona lumbo-sacra (entre el trasero y la parte baja de la espalda), de un color azulado y que está presente desde el momento del nacimiento. No es ninguna anomalía ni patología de la piel, no causa sintomatología y suele desaparecer con el paso de los años.

¿Y Yuna tiene dicha hiperpigmentación? Pues no, no la tiene, como no la tuvo su padre (Hideo pertenece a ese 10% que nacen sin mancha) ni yo.

Muchas gracias y que acabéis de pasar bien la semana !!!

Con un pan debajo del brazo.

Comenté en más de una ocasión lo mucho que notamos la crisis económica mundial. La empresa donde trabaja Hideo, en vez de hacer un recorte de trabajadores, hizo un recorte de salarios, para todos los trabajadores, fueran del nivel que fueran. Así que intentábamos vivir con un 40% menos de salario. Para nosotros dos solos nos llegaba, muy justo, pero nos llegaba. Pero con la llegada de un bebé… como cambiaba la cosa. Así que Hideo decidió emprender la búsqueda de un nuevo empleo.

Hace un par de años, cuando entró en la actual compañía, no le costó nada el encontrar una nueva empresa (si mal no recuerdo, un mes y medio), pero ahora mismo la búsqueda de empleo en Japón, en cuanto a una buena compañía, estaba bastante complicada. Desde mi partida Hideo estuvo visitando muchas agencias de colocación de empleo, haciendo entrevistas en diversas compañías, revisando documentos,… Noches sin dormir y mucho cansancio.

– Ésto es complicadísimo…

– ¿Sabes que dicen en España, Hideo? Que los bebés llegan con un pan debajo del brazo.

– Pues a ver si Yuna nos trae suerte !!

– Vendrá con una panadería, ya verás.

Y vino… El día 21 de Abril, mientras estaba en pleno parto, en monitores, llamé a Hideo, para ir informándole de como iba todo. Le dije que no sabían si el parto iba a ser natural o con cesárea, ya que no dilataba (en ese momento llevaba 19 horas de esa guisa), pero que estuviera tranquilo, que la niña estaba bien.

– Tengo una buena noticia, Nuria.

– Ostras, dime, dime !!

– ¿Recuerdas la compañía Tal? Estaba muy interesado en entrar. Pues me han aceptado y mañana mismo me preparan el contrato para que firme. Y no sólo éso, sino que las condiciones que yo había pedido me las han mejorado !!

– Ves??? Te dije que Yuna vendría con un pan debajo del brazo !!

– Es verdad, siempre lo dijiste.

Al colgar, me puse a llorar de alegría, mientras le contaba a mi madre la buena nueva.

Así que con nuevo empleo y, también, nuevo hogar, ya que la empresa se encuentra al norte de Tokyo, en la prefectura de Tochigi. Viviremos en la ciudad de Utsunomiya, muy famosa por sus gyoza (y donde seguro que a Quicoto le gustaría vivir 😉 ) y donde Hideo fue a mirar pisos el sábado pasado.

Primer aniversario de boda.

Hace justo un año, el 22 de Mayo de 2009, que Hideo y yo nos casamos en el ayuntamiento de Ebina (Kanagawa). Una boda civil y discreta, nosotros dos solos aunque acompañados de muchos deseos que ese mismo día cobraban vida.

Ese día permanece en mi memoria como si fuera ayer mismo: los nervios, el día soleado pero con mucho viento, las sonrisas,…  Quien nos diría que un año más tarde la familia que formamos Hideo y yo se vería incrementada con un miembro más !!

El dibujo que ilustra la entrada de hoy fue un presente de Wilbur. Moltes gràcies !!

Como os podéis imaginar, la celebración se pospone, aunque por mi parte voy a invitar a comer a mis padres y Hideo se irá hasta la ciudad de Utsunomiya (Tochigi) con nuestro amigo Noriyuki-san. Adelantar que el viaje es por una importante razón ,y como pista, no van a comer gyozas 😉

Un abrazo y buen fin de semana !!!

おなかに赤ちゃんがいます

Onaka ni aka-chan ga  imasu

O lo que es lo mismo, «llevo un bebé en mi vientre».

Este llavero, que ya nos mostró Nora hace casi un año en su blog, ha estado colgado de mi bolso durante los últimos meses, tanto en Japón como en España (aquí más por adorno que no por otra cosa). De hecho tengo dos: uno que nos dieron en la estación de tren de Ebina y otro (el de la foto) que nos dieron en el ayuntamiento. La finalidad de dicho llavero es que, al verlo colgando del bolso, la gente ceda su asiento a la embarazada. Y la pregunta que surge es… ¿y realmente tiene efecto? Mi respuesta es que tiene el mismo efecto que en España, al entrar en un transporte público con barriguiña ocupada: a veces si, a veces no.

Recuerdo especialmente dos casos, opuestos ellos. El primero cuando, yendo a Chiba, entramos en el vagón del primero de nuestros trenes y Hideo y yo nos dirigimos a la zona de asientos reservados, los cuales estaban ocupados, por lo que no nos queda otra cosa que quedarnos de pie. En frente tenía a una señora mayor que, al ver el llavero, se levantó inmediatamente y me cedió el lugar. Agradecí el gesto con un sumimasen y me senté, que bien me iba debido a los mareos del tsuwari.

Otro caso, esta vez volviendo de Chiba en dirección a Kanagawa, fue cuando en los asientos reservados, que estaban también ocupados, teníamos delante nuestro a un señor que estaba ocupando dos lugares… El susodicho señor no sólo tenía el trasero bien acomodado sino que tenía la desfachatez de mirar mi llavero y, a continuación, mirarme a mi y la barriga (estaba casi de cuatro meses y todavía no abultaba). Hideo iba maldiciendo:

– Será maleducado…

– Tú no te preocupes !! Dame tiempo…

– ¿Estás mareada?

– Si, por eso dame tiempo a que me maree más y, a lo mejor, le vomito encima.

El señor tuvo suerte ya que bajó dos paradas más tarde, pudiendo sentarme en uno de los asientos.

Así que mi conclusión es que la iniciativa es buena, aunque tanto en un lugar como en otro podemos encontrarnos con indivíduos a los que les da igual. Qué lástima…

V Ruta del Tapeo

El pasado 27 de Marzo, y coincidiendo con el Mercado Tradicional de Primavera, se organizó en O Valadouro la V Ruta del Tapeo, donde varios de los bares de la villa de Ferreira presentan un par de tapas especiales a degustar gratuitamente al pedir una consumición. Así que en compañía de mis padres y más familiares fuimos a varios de estos establecimientos.

Podéis ver todas las fotos en mi cuenta Flickr.

Ragu de sepiola, en el bar Venezuela (donde hacen una de las tortillas de patata más buena del mundo !!). Una carne estofada, con patata y pimiento de padrón. Muy rico !!

Cesta da compra, en la confitería Méndez. Yo tomé la versión marinera, con langostino rebozado y buñuelo de bacalao (la única manera en que como bacalao). También había la Cesta da compra con embutido o la tapa llamada Pota marinera, que era una mini paellita.

Tortelas, en el bar Novo. Una especie de fritura de bacalao. Como curiosidad que el bacalao es el único pescado que no me gusta, pero que esta tapa estaba buena.

Cunchas recheas, en el bar Novo. Una tartaleta de hojaldre rellena de carne.

Biqué de cangrexo, en el bar de la Casa da Cultura. Una crema de marisco que estaba bastante bien. La otra tapa a probar era los Soldaditos de Pavia pero al probar un poco vi que era… bacalao !!!!

Mis padres y mi familia continuaron un poco más de ruta, pero para mi ya era suficiente, y es que la barriga ya pesaba mucho !!!

3er Aniversario de Nihon mon amour

El pasado 9 de Mayo este blog celebró su tercer aniversario.

Tres años compartiendo mis vivencias y pensamientos, alegrías (muchas), tristezas (por fortuna, pocas), viajes, encuentros, etc… en las que ya son 500 entradas (de hecho, ésta es la número 500).

Así quiero agradecer a los que visitáis esta «casa», que es tan nuestra como vuestra; a los que me han acompañado durante todo este tiempo o sólo una parte de él; a los que dedican unos minutos al día a dejar unas palabras o aquellos que prefieren pasarse en silencio.

Tres años compartiendo mucho… y espero que tengamos mucho más que compartir.

Un abrazo y mil gracias  !!!  どうもありがとうございます !!

Tsuwari – 悪阻

Recuerdo que una de las cosas que me preguntó mi madre fue que qué tal me encontraba y le dije que fenomenal, porque así era. No tenía mareos, ni vómitos, y pensé que ojalá continuara así. Eso era a principios de agosto, justo antes de que Hideo tuviera sus vacaciones. Pero esta situación no duró mucho…

Nos fuimos hasta Chiba a visitar a la familia y fue en esos días cuando empecé a manifestar mareos y el estómago revuelto. Teníamos muchos planes para esas dos semanas de vacaciones de verano pero finalmente decidimos regresar a Ebina y relajarnos allí. Fue entonces cuando de los mareos pasé a los vómitos y fue entonces cuando oí por primera vez la palabra tsuwari.

El término japonés tsuwari (悪阻)  designa los síntomas que tienen las mujeres embarazadas durante los primeros meses, principalmente, y que, para mi, se convirtió en sinónimo de la palabra infierno y que duró todo el embarazo. Y es que se pueden tener vómitos matutinos o vomitar todo durante todo el día, y es que fue eso precisamente lo que me pasó a mi. Ya fueran líquidos o sólidos, mi cuerpo no aguantaba nada. Al tercer día de estar soportando esta situación, llamamos a la clínica y le dijeron a Hideo que me llevara hasta allí, que me tendrían que poner suero por miedo a una posible deshidratación, que bien me afectaba a mi y podía afectar a Yuna, aunque por suerte y todo lo mal que estuve, la niña siempre estuvo en perfectas condiciones.

Después de ponerme suero pasaba dos o tres días bien, pudiendo comer un poco y, sobre todo, beber. Pasados estos días, el tsuwari volvía a atacar y tenía que ir a la clínica a por más sueroterapia.

Durante los cuatro meses de embarazo que pasé en Japón perdí 10 kilos. Como les decía a mis familiares y amigos, perder esos kilos me fue genial aunque me sentía hecha una porquería, sin energía, en cama. Le decía a Hideo que estar en ese estado no era una enfermedad pero de verdad me sentía como si lo estuviera.

Hideo… suerte tuve de él. Trabajaba todo el día, aunque me llamaba a menudo para saber como estaba. Al llegar por la noche, como yo no podía cocinar nada, traía comida, comida que de poco me servía porque iba para afuera.

Para poder volver a España sin «incidentes» en el avión, la doctora dijo de ponerme suero justo el día antes de mi partida, así nos asegurábamos dos o tres días de bonanza. Y así lo hicimos y el viaje fue sin incidentes.

Ya en España, en casa de mis padres, la cosa fue mejorando poco a poco, aunque el tsuwari no me abandonó hasta el último día (de hecho, en la maternidad, con los dolores de parto, estaba vomitando). De vomitar todo pasé a vomitar una o dos veces al día, lo que ya era de agradecer. En los últimos días de embarazo, uno de mis comentarios a Hideo era «cómo debe ser una vida sin vomitar…???» . Y es que después de tantos meses era difícil imaginarse una vida sin ir con prisas al servicio.

Pero digamos que al tsuwari, dentro de ser mi pequeño infierno, también me dejó cosas «buenas» (además de Yuna, obviamente), como la pérdida de peso, como decía 10 kilos. Luego, con el paso del embarazo, aumenté 12, para, a día de hoy, haber perdido 11. Por lo que nuestro embarazo ha sido la mejor de mis dietas !!

Mercado Tradicional de Primavera

El 27 de Marzo se celebró en Ferreira., como viene siendo cada año, el Mercado Tradicional de Primavera. En este mercado podemos disfrutar de la venta de algunos objetos artesanales y, además, productos típicos de la zona. Un mercado sencillo pero que, para nuestra pequeña villa, es un entretenimiento más, así que mi barriga y yo (me quedaba una semana para salir de cuentas) fuimos a dar una vuelta.

Os dejo con las fotos de rigor (podéis verlas también en mi cuenta Flickr)

Este año, los más pequeños, pudieron montar en estos dos ponis. Menos mal que no hay muchos niños, sino pobres ponis…

Figuras esculpidas en madera. Había algunas de muy bonitas.

Cada año veía a una chica que hacía letreros y sellos para los niños, con su nombre. Y Yuna no iba a quedarse sin !!

Encargué uno (tarda unos 5 minutos en hacerlo) con el dibujo de un caracol, que pudisteis ver en la anterior entrada.

Empanadas de maíz (en vez de masa de pan). Compramos un trozo… y me quedo con la empanada tradicional 🙂 .

Pan galego y dulces. Qué bueno… También se vendía miel de O Valadouro, la cual tiene su propio mercado en Octubre.

Herramientas de campo y cuchillos artesanales.

Qué tengáis un buen fin de semana !!!

Yuna – ゆな

Cuando supimos que estábamos embarazados, empezamos a plantearnos el tema del nombre de nuestro bebé, y más cuando decidimos que yo me volvía a España. No quería irme sin decidir un nombre entre los dos, uno, en caso de que fuera niño, y otro, en caso de que fuera niña.  

Nombres catalanes, españoles y japoneses… Una tarea complicada sobre todo pensando que fueran ideales para ambas familias. Lo que podía ser sencillo para unos, podía ser complicado para los otros, así que nuestro trabajo era encontrar el nombre ideal para todos.

A mediados de Agosto se celebró el Mundial de Atletismo 2009, en Berlín. Estábamos viendo la televisión, en concreto un reportaje sobre los entrenamientos de una maratoniana japonesa. En dicho documental hablaban del día a día de la atleta y de como lo llevaba su familia. Fue entonces cuando hablaron de su hija, de dos años, llamada Yuna. Me quedé muy pensativa y le dije a Hideo que si ese nombre le gustaba.

– Si, es un bonito nombre. ¿Te gusta?

– Pues si, me gusta mucho. ¿Sabes por qué? Es que este nombre suena, fonéticamente, como «lluna», que en catalán significa «luna».

– Honto (de verdad) ???

Hablamos sobre el tema, de como quedaba el nombre con nuestro apellido (sonaba la mar de bien), de como escribirlo, etc. Habían varias combinaciones posibles, dependiendo de los kanji que utilizáramos, pero finalmente nos decantamos a que Yuna se escribiera en hiragana y sin ningún significado en especial. Simplemente un nombre que suena bien:

Yuna – ゆな

Lo consultamos con nuestros padres y los cuatro estuvieron encantados, así que nombre en caso de niña decidido !! En caso de niño también escogimos uno, pero nos lo guardamos de momento para nosotros 😉